La Sarna polvorienta de la papa, es causada por el hongo Spongospora subterranea, y afecta diversas especies incluyendo: dicotiledóneas, monocotiledóneas y gimnospermas, pero en estas especies el hongo no conduce a la formación de esporas de resistencia por lo que no culmina su ciclo de vida, pero sí ocurre en especies tuberíferas de Solanum y en raíces de especies no tuberíferas como Solanum nigrum L y Nicotiana rustica L. Sus síntomas característicos son la formación de agallas en raíces y estolones, las cuales restringen la capacidad de absorción de nutrientes y agua de la planta, provocando enanismo, disminución en el vigor y la muerte de ésta.
El reconocimiento de esta enfermedad se remonta por primera vez en Alemania en 1841, mientras que en Latinoamérica fue recién reportada en 1892. Sin embargo, gracias a las técnicas moleculares se concluyó que el patógeno es originario de los Andes sudamericanos, y que Europa fue el puente para su dispersión. Principalmente, esta enfermedad frecuenta regiones templadas, pero debido a la utilización de sistemas de riego en los cultivos y a los cambios de épocas de siembra hacia períodos húmedos, también ocurre en regiones de climas cálidos y secos. En Chile, esta enfermedad se reportó por primera vez en 1936 atacando los papales de Llanquihue y Chiloé. Es una enfermedad que está adquiriendo cada vez mayor importancia debido al daño que causa en las raíces, estolones, y en los tubérculos de la planta, relacionándose con pérdidas económicas devastadoras por causar la reducción en los rendimientos y la baja en la calidad del producto final. En la actualidad, la Sarna polvorienta, es una enfermedad limitante para las principales zonas productora de papa (Solanum tuberosum L.), sobre todo en la zona sur de nuestro país, ya que para el desarrollo del patógeno se requiere de períodos de lluvias seguidos de tiempo fresco, húmedo y nublado; condiciones poco frecuentes de forma natural en la región central y norte del país.