La papa es un cultivo con importancia social y económica en América Latina y constituye la base alimentaria de la agricultura familiar. Se originó y fue domesticada inicialmente en las montañas de los Andes de Sudámerica y actualmente se produce en más de 150 países, sumando alrededor de 20 millones de hectáreas. Una de las grandes limitantes en su producción, son los problemas fitopatológicos, destacándose el Tizón tardío causado por Phytophthora infestans, enfermedad devastadora que afecta hojas, tallos y tubérculos. Es considerada como una enfermedad re-emergente, debido a la variabilidad del patógeno y la inestabilidad climática que favorece su presencia y dispersión, con una alta incidencia y severidad. Por lo cual, los agricultores utilizan pesticidas en forma excesiva e inoportuna, aumentando el impacto ambiental y el riesgo para la salud de los usuarios.